El sector químico está representado por un gran número de productos que se envasan en sacos de papel o de plástico.

Estos productos pueden considerarse fáciles, como en el caso de la industria petroquímica (principalmente gránulos y ausencia de polvo), o particularmente difíciles, con unas características físicas tales que su embalaje resulta muy complejo y requiere soluciones especiales y dedicadas.

Para los productos fáciles, las ensacadoras más utilizadas son las F.F.S., tanto de bobina tubular como de lamina plana.

La dosificación se basa en el peso neto, utilizando alimentadores de gravedad.

Dado el tipo de máquinas utilizadas, el más común es el saco de plástico.

Para aplicaciones en productos más difíciles, lo que más se utiliza son los sacos preformados de válvula o de boca abierta.

Considerando la función que tiene que realizar el saco, con frecuencia los de papel pueden ser la única solución posible.

En este sector, las condiciones ambientales de trabajo típicas también pueden ser muy diferentes.

A menudo, para ciertos productos se requieren condiciones de trabajo en zonas clasificadas según la normativa ATEX.

Obviamente, la velocidad de producción también varía mucho dependiendo del tipo de producto a ensacar.

El caballo de batalla de Metral para estas aplicaciones es sin duda las ensacadoras de válvula neumática o de turbina, cuya principal característica es su capacidad para ensacar productos particularmente difíciles.